sábado, 15 de diciembre de 2007

Vigilia de la Inmaculada. Guión.


Parroquias
San Juan y Santiago de Montaverner, S. Jerónimo de Alfarrassí y S. José de Benissuera.
Vigilia Interparroquial
de la Inmaculada
Montaverner, 7 de Diciembre de 2007
Preparada por los Centros Juniors de Montaverner y Alfarrassí

Monición de entrada.

Bienvenidos a esta celebración de la Inmaculada. Queremos estar con María, nuestra madre, y contemplar su belleza y perfección. Queremos unirnos a ella en su canto de alabanza, cantar a Dios que ha hecho cosas grandes en ella, cantar la misericordia de Dios que no cesa “de generación en generación”. Queremos agradecer a Dios que ha hecho cosas grandes en María y nos la da por madre. Y queremos también aprender de ella su capacidad de escucha, acogida y entrega; capacidad que le lleva a decir “SÍ” al plan de Dios.
Nos sentimos convocados por Jesús y por su madre María. Si la madre llama, ¿qué hijo no responde? Sintamos su presencia entre nosotros, ella criatura ideal, mujer entrañable. Es la madre de Dios, pero también es su hija más querida, bordada en gracia y misericordia. No sabía decir otra cosa que: SÍ.
Sea esta noche una fiesta de fe y amor filial. Que María nos enseñe a vivir como hijos y hermanos.


Canto de entrada.

Santa maria del camino

Mientras recorres la vida,
tú nunca solo estás,
contigo por el camino Santa María va.

Ven con nosotros al caminar,
Santa María, Ven. (bis)

Aunque te digan algunos
que nada puede cambiar,
lucha por un mundo nuevo,
lucha por la verdad.
Ven con nosotros al caminar,

Si por el mundo los hombres
sin conocerse van,
no niegues nunca tu mano
al que contigo está.
Ven con nosotros al caminar,

Aunque parezcan tus pasos inútil caminar,
tú vas haciendo caminos,
otros los seguirán
Ven con nosotros al caminar

1ª Reflexión.
Aquella tarde no fue como las demás, Algo especial estaba sucediendo en el pequeño pueblo de Judea, El ángel apareció de repente en la vida de María y con él toda la alegría y la fuerza del Señor. Hoy tampoco es una noche como las demás, aquí en Montaverner también viene el ángel a decirnos que nos entreguemos a Dios para decirle un SI, que con nuestra afirmación: HAGASE, podamos cambiar el mundo que nos rodea, podamos cambiar lo malo por lo bueno, que con nuestro HAGASE, aceptemos en nuestro interior la sencillez y la humildad de María, aceptemos nuestro entrega a quien nos necesite, nuestra compasión por el marginado, nuestra ayuda desinteresada allí donde veamos tristeza, amargura, injusticia , dolor, incomprensión y que con la ayuda de nuestra Madre aceptemos el plan que Dios tiene para cada uno de nosotros.
Silencio

Lectura del Santo Evangelio de San Lucas:

Al sexto mes el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret
a una joven virgen que estaba comprometida en matrimonio con un hombre llamado José, de la familia de David. La virgen se llamaba María. Llegó el ángel hasta ella y le dijo: «Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo.» María quedó muy conmovida al oír estas palabras, y se preguntaba qué significaría tal saludo.Pero el ángel le dijo: «No temas, María, porque has encontrado el favor de Dios. Concebirás en tu seno y darás a luz un hijo, al que pondrás el nombre de Jesús.
Será grande y justamente será llamado Hijo del Altísimo. El Señor Dios le dará el trono de su antepasado David; gobernará por siempre al pueblo de Jacob y su reinado no terminará jamás.»
.María entonces dijo al ángel: «¿Cómo puede ser eso, si yo soy virgen?»y Contestó el ángel:«El Espíritu Santo descenderá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el niño santo que nacerá de ti será llamado Hijo de Dios. También tu parienta Isabel está esperando un hijo en su vejez, y aunque no podía tener familia, se encuentra ya en el sexto mes del embarazo. Para Dios, nada es imposible.»
Dijo María: «Yo soy la servidora del Señor, hágase en mí tal como has dicho.» Después la dejó el ángel.
Palabra del Señor
Canto.
Quiero decir que si como tu maría
Quiero decir que sí, como Tú, María, como Tú un día, como Tú, María. Quiero decir que sí, quiero decir que sí, quiero decir que sí, quiero decir que sí. Quiero negarme a mí, como Tú, María, como Tú un día, como Tú, María. Quiero negarme a mí... (4) Quiero entregarme a Él, como Tú, María, como Tú un día, como Tú, María. Quiero entregarme a Él..(4).Silencio
2ª Reflexión.
¿Debía aceptar el papel de muchacha madre?. ¿Quién iba a creerla? ¿Quién iba a creer las palabras de una muchachita que al llegar a casa diciendo: este niño que llevo en mi vientre es el Hijo de Dios? En mi casa, por lo menos, habría recibido una bofetada de mi padre, en otras le habrían dicho: Vete, no queremos volver a verte, porque has des­honrado a la familia. En alguna casa árabe o judía de tiem­pos pasados... hubiera corrido la sangre. María, por la fe, tuvo el valor de confiar en el Dios de lo imposible. Y dejarle a El, su Dios, la solución de sus problemas. La suya era fe pura.
También nosotros encontramos interrogantes en nuestra vida, designios que no comprendemos, momentos en nuestra vida que nos superan……
Hagamos como María que aunque no entiende o aunque las dudas llenan nuestra vida, ella acepta la voluntad de Dios, Ella se fió de Dios y tú….¿te vas a fiar siempre de Dios?, con el símbolo de la luz vamos a ofrecerlas a María para que ella ilumine nuestras dudas, para que con esta luz, nos muestre el camino para fiarse de su hijo, que se hará presente en el mundo para nuestra salvación.
Gesto
ofrenda de lamparitas.

Canto

El Senyor es la meua força

El Senyor es la meva força
El Senyor el meu cant
En ell es la salvaciò
En ell confie i no ting por
En ell confie i no ting por

Tu fidelidad.

Tu Fidelidad es grande
Tu fidelidad incomparable es,
Nadie como Tú, Bendito Dios
¡¡ Grande es tu fidelidad !!

Silencio

3ª Reflexión.

María, tú eres la Madre atenta.
Atenta porque saliste al encuentro de tu prima Isabel en cuanto te enteraste que estaba encinta; atenta porque en las bodas de Caná fuiste la primera en darte cuenta que faltaba vino y te faltó tiempo para decírselo a tu Hijo que hiciese algo; atenta porque en el momento más duro de la vida de tu Hijo, cuando estaba sólo en la cruz, tú lo acompañaste; atenta también para alentar la fe de los apóstoles durante ese pequeño tiempo que pasaron de temor y desesperanza hasta la venida del Espíritu Santo.
Silencio

Audiovisual . “ MANOS DE MADRE”
Oración de toda la comunidad

Virgen María:
Eres feliz porque creíste
que para Dios no hay nada imposible.
Que nuestra fe se parezca a la tuya.
Dijiste un “SI” que llenó toda tu vida y confiaste de verdad en la Palabra del Señor.
Que aceptemos siempre lo que Ël nos pida.
Viviste unida a Jesús, fuiste pobre y sufriste con Ël.
Ayúdanos a superarnos en la dificultad.
Amaste a Jesús como nadie le amó.
por eso estas ahora tan cerca de Él.
que su amor abarque toda nuestra vida.
Estuviste con Él al pié de la cruz.
y Él te hizo Madre nuestra:
Concédenos el vivir cada día mas unidos a Jesús.
Amen.
Ahora María, te vemos como la madre que quiere lo mejor para nosotros, la madre que nos hace el guiso que mas nos gusta, la madre que nos coje de la mano en la enfermedad, la madre que vela toda la noche hasta que llegamos a casa. La madre que orgullosa ve como avanzamos día a día en nuestra madurez, la madre que se quita en pan de su boca para ponerlo en nuestro plato, la madre que nos defiende ciegamente aunque nosotros hayamos fallado, la madre que llora en silencio nuestro egoismo pero que siempre perdona, la que aconseja, la que da su vida por nosotros. Ante tal muestra de amor solo me cabe ofrecerte la flor de mi cariño, la de mi adoración.

GESTO: ofrenda de flores.

Canto
Yendo contigo

Yendo contigo, nada me inquieta
Marcho con paz y fuerza
Yendo contigo, todo se espera
Cada mañana es nueva


Silencio

4ª Reflexión

Perdónanos María, por tanto como te hemos desfigurado.
No fue mala voluntad, sino fruto del cariño.
Pero así somos los hombres:
que parece que no podemos querer si no es configurando al otro
a imagen de nuestros pequeños deseos...

Te atiborramos de alhajas a Ti,
que nunca llevaste más brillo que el de tu propia limpieza.
Sólo hablaste una vez para pronunciar
las palabras más subversivas de la historia.

Compréndelo María:
¿Puede un hijo resignarse a saber tan poco de su madre?
De Ti sólo sabemos que callabas,
que guardabas en tu corazón lo que no entendías,
pero “estabas”: allí, al pie de aquel patíbulo que recapituló
todas las cruces de la historia.

Nosotros no entendimos tu silencio,
No supimos que él es quien te enseñó a decir “hágase”,
y a alabar al Señor porque mira a lo humillados,
y es el Dios de los pobres,
y despide vacíos a los ricos, los poderosos y los fatuos.

Enséñanos, al menos, a creer en ese Dios,
y en ningún otro,
ni aunque nos lo prediquen los ministros de la Iglesia
y aunque esa fe nos obligue a decir “hágase” muchas veces.
Perdónanos Madre si muchas veces
hemos ocultado tu pureza y sencillez
y déjanos contar contigo,
que nuestra alma glorifica al Señor porque te hizo.

Silencio
Magnificat

· Mi alma glorifica al Señor y mi espíritu se alegra en Dios, mi salvador, porque ha mirado la humilde condición de su esclava. Desde ahora me llamarán dichosa todas las generaciones
Canto: Yo cantaré al Señor un himno grande, Yo cantaré al Señor una canción (bis)
· Porque el poderoso ha hecho en mí cosas grandes, su nombre es santo; su misericordia es inmensa de generación en generación, para todos sus fieles .
Canto: Yo cantaré al Señor un himno grande, Yo cantaré al Señor una canción (bis)
· Ha desplegado la fuerza de su brazo, ha destruido los planes de los soberbios, ha derribado a los poderosos de sus tronos y ha encumbrado a los humildes; ha colmado de bienes a los hambrientos y ha despedido a los ricos con las manos vacías.
Canto: Yo cantaré al Señor un himno grande, Yo cantaré al Señor una canción (bis)
· Ha socorrido a Israel, su siervo, acordándose de su misericordia, como había prometido a nuestros padres, a Abraham y a su descendencia por siempre
Canto: Yo cantaré al Señor un himno grande, Yo cantaré al Señor una canción(bis)

Preces de todos

· Concédenos, Madre y Reina poderosa: un poco de tu luz para nuestra noche.
· Un poco de tu paz para nuestra lucha. Un poco de tu fe para nuestra duda.
· Un poco de tu alegría para nuestra pena. Un poco de amor para nuestros odios.
· Un poco de tu agua para nuestra sed. Un poco de tu vida para nuestra vida.
· Un poco de tu servicio para nuestro egoísmo. Un poco de tu calor para nuestra frialdad.
· Un poco de tu ilusión para nuestra desgana. Un poco de tu ayuda para nuestra necesidad. Amén.

Canto de despedida.
Tantas cosas a la vida

Tantas cosas en la vida nos ofrecen plenitud
y no son más que mentiras que desgastan la inquietud,
tu has llenado mi existencia al quererme de verdad,
yo quisiera madre buena amarte más.

En silencio escuchabas la palabra de Jesús
y la hacías pan de vida meditando en tu interior,
la semilla que ha caído ya germina y está en flor,
con el corazón en fiesta cantaré:

Ave María, Ave María,Ave María, Ave María Desde que yo era un niño has estado junto a mí,y guiado de tu mano aprendí a decir que sí.Al calor de la esperanza nunca se enfrió mi fey en la noche más oscura fuiste luz. No me dejes, Madre mía, ven conmigo al caminar.Quiero compartir mi vida y crear fraternidad.Muchas cosas en nosotros son el fruto de tu amor.
La plegaria más sencilla cantaré.

Ave María, Ave María,Ave María, Ave María