lunes, 14 de abril de 2008

Escuela de Oración. Semana III. Día 1º


III Semana. Lunes 14 de Abril de 2008.
Introducción:“Vives, pero la vida no se te ha dado a ti mismo/a, sino que te la han regalado. Dios te regala la vida porque te quiere incondicionalmente. Te la regala para que la vivas con un único sentido: alabar, hacer reverencia y servir a Dios y mediante esto salvarte”.
Así lo explica el guión que seguimos, tomando palabras del que constituye para los cristianos el mejor libro sobre los ejercicios espirituales, un pequeño folleto que escribió S. Ignacio de Loyola en la cueva de Manresa y que ha iluminado la vida de miles de personas, a través de los 30 días de ejercicios espirituales. En ellos el cristiano y no sólo jesuitas, sacerdotes, religiosos o religiosas, sino personas seglares, solteros y casados, que se toman un mes para revisar su vida, entregados a la oración y siguiendo los consejos de escribió s. Ignacio de Loyola.
Inspirados en ellos seguimos estas oraciones. Y es él quien nos sitúa en el motivo por el que estamos en este mundo y no es otro de amar a Dios y así salvar nuestras vidas.

Adicción:

Y ahora nos situamos. ¿Dónde está Dios? Le descubrimos en la creación y en el ser humano. Pero también está como afirma Mª Dolores López, madre de familia, “en el baúl de los recuerdos”, es decir, e nuestra vida. Por eso comienza recordando los momentos de tu vida en los que has sentido a Dios muy cerca.

Oración preparatoria:
Y reza: “Señor, que yo me vea como fruto de tu amor. Que yo me vea como tú me ves. Que te sienta cercano como mi padre y mi creador; como aquel que con cariño me va regalando la vida día a día, de manera que todas mis intenciones, acciones y operaciones puedan ser ordenadas en servicio y alabanza tuya”.

El texto, Su Palabra:¡Dad gracias a Yahvé, porque es bueno,
porque es eterno su amor!
Dad gracias al Dios de los dioses,
porque es eterno su amor;
dad gracias al Señor de los señores,
porque es eterno su amor.

Al único que ha hecho maravillas,
porque es eterno su amor.
Al que hizo el cielo con sabiduría,
porque es eterno su amor;
Al que asentó la tierra sobre las aguas,
porque es eterno su amor.

Al que hizo las grandes lumbreras,
porque es eterno su amor;
el sol para regir el día,
porque es eterno su amor;
luna y estrellas, que rigen la noche,
porque es eterno su amor.

Al que hirió en sus primogénitos a Egipto,
porque es eterno su amor;
y sacó a Israel de entre ellos,
porque es eterno su amor;
con mano fuerte y tenso brazo,
porque es eterno su amor.

Al que partió en dos el mar de los Juncos,
porque es eterno su amor;
e hizo pasar por medio a Israel,
porque es eterno su amor;
y hundió en él al faraón con sus huestes,
porque es eterno su amor.

Al que guió a su pueblo en el desierto,
porque es eterno su amor.
Al que hirió a grandes reyes,
porque es terno su amor;
y dio muerte a reyes poderosos,
porque es eterno su amor;
a Sijón, rey de los amorreos,
porque es eterno su amor;
y a Og, rey de Basán,
porque es eterno su amor.

Y dio sus tierras en herencia,
porque es terno su amor;
en herencia a su siervo Israel,
porque es eterno su amor.

Al que se acordó de nosotros humillados,
porque es eterno su amor;
y nos libró de nuestros adversarios,
porque es eterno su amor.

Al que da pan a todo viviente,
porque es eterno su amor.
¡Dad gracias al Dios de los cielos,
porque es eterno su amor!

Composición de lugar:
El lenguaje de los salmos puede parecernos lejano, tanto en sus expresiones como en los nombres. Sin embargo ellos forman parte de la oración de los cristianos. Desde siempre, siguiendo a los judíos, los cristianos hemos rezado con ellos y así la oración de la iglesia, al amanecer, durante el día y la noche, al atardecer y antes de acostarse está formada por estas oraciones, que constituyen las mejores que tenemos, las maestras que nos enseñan a rezar, pues son Palabra de Dios.
Por eso comienza situandote. Es el gran Hallel que rezaban los judíos después del pequeño Hallel por Pascua. Es sobre todo una canción en la que Israel da gracias a Dios por la creación, la liberación de Egipto y el camino por el desierto durante el éxodo. Es decir, los dos ejes donde Israel descubre la presencia de Dios, un Dios que crea y un Dios que los libera de la esclavitud y los lleva por el desierto hacia la tierra prometida protegiéndolos de los enemigos, los reyes de los amorreos y de Basán, Sijón y Og.
También es el canto de los que sufren, de tantos hombres y mujeres que viven sometidos a la opresión de las multinacionales, los regímenes totalitarios, sometidos a la esclavitud laboral o sexual (niños de Asia, mujeres maltratadas y esclavizadas en Occidente,...). Los pobres, en la situación de penuria sienten la cercanía de Dios, “Él se acordó de nosotros los humillados”. Por eso no hay ateos en los países pobres, sino en los países ricos.
También es interesante lo que nos indica el guión que seguimos:
“Con la vista imaginativa me sitúo ante la realidad de mi propia ida, y le voy poniendo nombre a ada aspecto significativo. Imaginarme que cada mañana voy a emprender un viaje que alguien ha preparado conmigo. ¿A dónde voy?, ¿qué cosas se me han dado para el viaje?, ¿qué cosas son precisas para el viaje de hoy?, ¿qué cosas me estorbaron ayer?, ¿cómo mantener el rumbo?, ¿cómo disfrutar de la presencia de mi acompañante?...”.

Coloquio:“Se abre el coloquio el cual se hace propiamente hablando, así como un amigo habla a otro, o un siervo a su Señor; cuándo pidiendo alguna gracia, cuando culpándose por algún mal hecho, cuando comunicando sus cosas, y queriendo consejo en ellas” (Ejercicios Espirituales 54).
Y bien, puedes recordar tu vida, los momentos más felices, en una frase y acabarla así”porque es eterno su amor”. Por ejemplo: Él me dio unos padres maravillosos, porque es eterno su amor; me ha hecho muy feliz este fin de semana, porque es eterno su amor; me ha ofrecido un grupo de educadores y monitores maravillo, porque es eterno su amor,...


Ejercicio de esta semana:
Ante la voluntad de Dios por crearme, aparece nuestra pregunta más radical: ¿para qué estoy aquí?, ¿qué ha pretendido Dios al crearme?, ¿tiene algún sentido mi vida?... Esta semana iremos respondiendo desde las preguntas de al composición de lugar.

Examen de la oración:“Miraré cómo me ha ido en la meditación”:
¿Considero al comienzo de la oración en presencia de quien estoy?
Al rezar el espacio donde me encuentro cambia, pasa a ser sagrado. Esta palabra significa separado, lo sagrado es lo separado, lo que se encuentra en otra dimensión, frente a lo profano que es nuestro mundo. La Iglesia es un espacio sagrado, es decir, pertenece al mundo de Dios. Cuando yo rezo Dios está en ese lugar de una manera especial. Por eso caigo en la cuenta de que Dios está conmigo, cerca de mí, dentro de mí... miro que voy a estar con él, y hablar con él.